lunes, 26 de mayo de 2008

Nada de fuego


"Se refiere a ese individuo que inventó el fuego, el arte de hacer fuego, y luego recogió todos los elementos y se dirigió hacia el norte, donde se encontraban esas tribus que vivían temblando de frío y les enseñó el arte de hacer fuego y sus ventajas.
Y la gente se interesó, todos aprendieron y muy pronto ya cocinaban, utilizaban el fuego para construir... Y antes de que tuvieran tiempo de agradecerle al inventor, éste había desaparecido, él no quería agradecimientos, sólo quería que la gente se beneficiara con su invento.

Se dirigió a otra tribu, e intentó interesarla también en su nuevo invento, pero allí tropezó con un obstáculo. Los sacerdotes comenzaron a darse cuenta de la popularidad que estaba alcanzando el individuo y de cómo disminuía la influencia de ellos sobre la gente. Entonces decidieron librarse de él. Lo envenenaron.

La sospecha de que los autores habían sido los sacerdotes cundió entre la gente. Entonces, ¿saben qué hicieron los sacerdotes? Mandaron hacer un enorme retrato del inventor, lo colocaron en el altar principal del templo, crearon una liturgia, un ritual para honrarlo y año tras año la gente acudía a rendir homenaje al gran inventor y a los instrumentos para hacer fuego.
Y los rituales eran observados fielmente, pero no había fuego, nada de fuego... Ritual, recuerdo, gratitud, veneración... Nada de fuego."

Redescubrir la vida, Tony de Mello


"¿Por qué me llamáis: '¡Señor, Señor!', y no hacéis lo que digo?"

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