domingo, 14 de septiembre de 2008

Miedo, Orgullo, Vanidad... Observar...Soltar...


Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mis labios una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: "¿Por qué callé aquel día?",
y ella dirá: "¿Por que no lloré yo?"
Rimas, leyendas y narraciones, Bécquer.


"Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje
que da su nota blanca al azul de la fuente;
él pasea su gracia no más, pero no siente
el alma de las cosas ni la voz del paisaje.

Huye de toda forma y de todo lenguaje
que no vayan acordes con el ritmo latente
de la vida profunda... y adora intensamente
la vida, y que la vida comprenda tu homenaje.

Mira al sapiente buho cómo tiende las alas
desde el Olimpo, deja el regazo de Palas

y posa en aquel árbol el vuelo taciturno...

El no tiene la gracia del cisne, mas su inquieta
pupila, que se clava en la sombra, interpreta
el misterioso libro del silencio nocturno."
Tuércele el cuello al cisne, Enrique González Martínez

Orgullo..., vanidad..., temor...,
Pesado..., rígido..., limitado...
Siento que no siempre fue así...
Intuyo que puedo aligerar...

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